Objetivos de Planificación
Los objetivos de planificación son la manifestación preliminar de cómo abordar los problemas y potencialidades identificados durante la fase de diagnóstico del plan. Estos objetivos buscan resolver problemas o aprovechar oportunidades, considerando las causas y los agentes involucrados. Tras el aluvión de marzo de 2015, se identificaron problemáticas estructurales en el sistema urbano, lo que permitió definir varios objetivos estratégicos de planificación.

Las estrategias de planificación se agrupan en cuatro categorías según su enfoque:

Ofensivas: Acciones para fortalecer los puntos fuertes aprovechando las oportunidades.
Adaptativas: Acciones para evitar que las debilidades impidan el aprovechamiento de las oportunidades.
Reactivas: Acciones para fortalecer los puntos fuertes y mitigar las amenazas.
Defensivas: Acciones para reducir las debilidades y minimizar el riesgo de amenazas.

Visión de Desarrollo Urbano
La imagen urbana objetivo refleja las vocaciones del territorio y las directrices de desarrollo propuestas por el plan vigente. Esta visión se formula a partir de los objetivos estratégicos de planificación y busca abordar las problemáticas centrales del territorio. Se aplicará una metodología para identificar zonas estratégicas de intervención, que serán el foco de las modificaciones del instrumento.

Dentro de esta visión se destacan varios factores críticos de decisión. Chañaral es una comuna vulnerable, expuesta a riesgos naturales y antrópicos, como inundaciones y deslizamientos. Además, la economía de la región es poco diversificada, centrada principalmente en la minería, lo que genera alta vulnerabilidad ante fluctuaciones en el mercado.

A pesar de estos desafíos, se reconoce el potencial turístico de la comuna, que cuenta con atractivos naturales y culturales. Es esencial fortalecer la plataforma de servicios turísticos y apoyar a la población flotante. Asimismo, la ubicación estratégica de Chañaral debe aprovecharse para desarrollar el «Corredor Bioceánico», promoviendo el comercio y el turismo.

Finalmente, se debe considerar la importancia de la vialidad existente, que representa tanto una oportunidad como una amenaza para el desarrollo. La Ruta 5 Norte es crucial para la conectividad, pero también genera externalidades negativas que deben ser gestionadas adecuadamente.